- Los años no hacen mella que le impidan caracterizar a sus personajes con pasión y profesionalismo
- Le ha dado vida a Neruda, Picasso, Orozco, Pito Pérez, Cri Cri, Tirano Banderas, Pedro Paramo, Porfirio Diaz
- Personificar a los clásicos Macbeth, Otelo y rey Lear; también a Don Juan Tenorio, Moctezuma II
- Anhela llegar a los 100 años y hacer un Shakespeare, una obra griega, o una obra de teatro clásico español del siglo XVI
Por Ricardo FLORESMIRANDA
Sus pasos son lentos pero firmes, no trastabilla. Camina con la seguridad que le dan los años de experiencia sobre el espacio escénico. Su cuerpo, aunque encorvado y empequeñecido por el peso del tiempo, se enaltece a través de sus movimientos y expresiones corporales, lo que lo hace grande ante el universo teatral.
Su voz, es sonora. No ha perdido modulación ni fuerza gutural, se escucha vibrante y armoniosa. Vibra en el escenario, zarandea el recinto teatral y conmueve al auditorio expectante al escuchar con claridad sus parlamentos.
Sus 97 años no hacen mella en su desempeño actoral, tanto que hasta en cuatro puestas teatrales lo hemos visto actuar antes de las restricciones del COVID-19, sin menoscabo físico alguno que le impida caracterizar a sus personajes con pasión y profesionalismo como lo ha venido haciendo desde hace 73 años cuando se inició en el ámbito de la actuación, Don Ignacio López Tarso.
En las últimas obras en escena personificó al poeta chileno Pablo Neruda en la obra “El Cartero”; también, le dio vida al pintor y escultor español Pablo Ruiz Picasso en “Un Picasso”; en la obra “El Padre”, a un papá de la tercera edad que poco a poco va perdiendo la memoria y, con ella, la paciencia de su familia; y, en la producción teatral “Aeroplanos”, converge con un viejo amigo que mediante diálogos chispeantes, picarescos, ingeniosos y expresivos celebran sus años de amistad.
Además de presentaciones personales en televisión y radio, sin dejar las entrevistas con los distintos medios impresos, electrónicos y digitales, entre ellas la otorgada para nuestra revista, Don Ignacio conserva, en sus más de nueve décadas, una fortaleza física y una lucidez mental increíble,
-¿Señor, cuál es el secreto para tener esa vitalidad y buena salud de la cual usted goza? Pregunta a lo que el Primer Actor declara con gran humor:
-«Disfruto mucho de la vida, de mi trabajo, de comer, beber, estar con mi familia y hacer el amor, porque el amor es algo básico en la vida».
Y, con ese humor, energía y ánimo, Don Ignacio López Tarso no tuvo impedimento de cedernos por lo menos 60 minutos de su tiempo y hablarnos de los personajes de la historia, la cultura, el arte y la poesía que ha caracterizado, sin importarle haber terminado una interpretación más de “El Cartero”, en el papel de Pablo Neruda, de casi dos horas y media, en función nocturna.
– ¿Don Ignacio como vive el personaje de Pablo Neruda?
-Yo gozo mucho al personaje, porque admiro mucho a Neruda como poeta y literato. Admiro su gran obra poética, la conocí desde muy joven y la he seguido y la leo. Y con la obra de teatro “El Cartero”, donde personifico a Neruda, se ha acrecentado mi admiración por el poeta chileno.
-¿Y, con referencia al otro Pablo, a Don Pablo Picasso?
–También mi admiración hacia Picasso y el orgullo de personificarlo en “Un Picasso”.
-Platíqueme de su caracterización como Porfirio Díaz en la serie para televisión “El Encanto del Águila” ¿cómo lo vivió?
-Sí, lo disfrute también mucho. Es un personaje, que a pesar de que podía suponerse que es el villano de la revolución, era un gran estadista. Fue un gran militar. Tuvo una carrera brillantísima. Admirable por todos lados, hizo de México un país muy progresivo. Llevó al país por el camino de la muy buena economía; del conocimiento del mundo entero. Fue un presidente que puso el nombre de México en todo el mundo con mucho prestigio. Su grave error fue permanecer tanto tiempo en el gobierno, pero fue un magnifico gobernante; y fue también un gran honor interpretar a Porfirio Díaz, en sus últimos días en el poder, en su renuncia, en su despedida en Veracruz y su viaje a Paris.
-¿Señor qué personaje le hubiese gustado interpretar o que personaje le gustaría interpretar de la historia, la literatura, la poesía, la política?
-Hay muchísimos personajes en la literatura dramática universal, hay muchos que me gustaría hacer, y de la historia de México también hay personajes importantes que me gustaría caracterizar, pero el tiempo lo dirá.
En 73 años de vida activa en los diversos escenarios teatro, televisión y cine han sido un sinnúmero de personajes que ha interpretado desde revolucionario, ventrílocuo, asesino serial, albañil, escribiente, gallero, tarahumara, hasta personificar a los clásicos Macbeth, Otelo y el rey Lear,; como también protagonizar a Tirano Banderas, Pedro Paramo, Don Juan Tenorio, Moctezuma II, hasta representar a Gabilondo Soler “Cri Cri”, Pito Pérez y al pintor muralista José Clemente Orozco, entre otras personalidades.
El deseo de Don Ignacio López Tarso en su cumpleaños 97, celebrado el pasado 15 de enero, es llegar al centenario de vida con fortaleza y energía.
– “Hacer una gran obra, un Shakespeare; hacer una obra griega, o una obra de teatro clásico español del siglo XVI. Eso espero para los 100 años, volver al teatro con una obra y con el teatro lleno”.