Metepec / Estado de México
Derivado al repugnante crimen de un funcionario de este municipio el pasado viernes, el gobierno de Metepec emite un pronunciamiento sobre el hecho.
«Comenzamos esta administración con la firme convicción de hacer las cosas de manera diferente, de trabajar de manera honesta y dar pelea a la corrupción.
En los pocos días de gobierno, la llamada 4ta transformación del partido de izquierda de MORENA se ha visto en problemas por lo que parece hay excesos, egoísmo, ignorancia, abuso de poder, altivez y se le pueden dar más adjetivos que se han ganado los actuales gobiernos municipales del estado de México.
Pareciera que la distancia es amplia entre lo que hace el gobierno federal y los gobiernos locales. Las malas decisiones van a tener consecuencias, las arbitrariedades también, todo parece indicar que llegarán varias administraciones locales con desgaste administrativo por no tener a los mejores cuadros profesionales, están creando gobiernos de “amigos”. La situación es delicada en el país y en el Estado de México. Los temas principales como es la Seguridad Pública, la Educación, el Agua, las Finanzas entre otros rubros, será cuestión de días en que se puedan salir de control en distintos municipios.
Pedro Garfias Miguel Polaino-Orts
“Con España presente en el recuerdo con México presente en la esperanza”
Pedro Garfias
“Hoy el suelo de Méjico es más rico, más pobre el cielo de Sevilla” Aquilino Duque
Hace medio siglo nacía un libro fundante en la nueva literatura hispanohablante -Cien años de soledad- y hace cincuenta años moría también uno de los escritores más honestos, desconocidos y sorprendentes de nuestra poesía: Pedro Garfias Zurita, salmantino de nacimiento, sevillano de adopción, poeta del destierro, del dolor, de la derrota, de la soledad. Su madre, Dolores Zurita Chía, sevillana, había nacido en 1880; su padre, Antonio Garfias Domínguez, onubense de Alosno, en 1866, ciento un años antes de la muerte de su hijo. Pedro -segundogénito del matrimonio andaluz- vino al mundo el 27 de mayo de 1901 en Salamanca, donde su padre -responsable del contrato del consumo del Ayuntamiento salmantino- entonces laboraba. A comienzos de 1905, cuando contaba tres años y medio de edad, retorna su familia a tierra andaluza. Ahí crecerá el joven Pedro; ahí nacerá literariamente el poeta Garfias. Las provincias de Sevilla y de Córdoba albergarán a la familia Garfias los años siguientes. De 1905 a 1911 en Osuna (Sevilla), la vieja Urso romana, bella conjunción monumental del renacimiento andaluz, sede de la antigua y famosa Universidad, tierra de Manuel María de Arjona y de Rodríguez Marín, cuna de la Lex Ursonensis; de 1911 a 1916 en Cabra, provincia de Córdoba, la tierra de Alcalá Galiano y de Juan Valera, el municipio donde vivió Miguel de Cervantes hace 460 años, entre 1558 y 1563. Ambos períodos modelan intensa, violentamente la personalidad del joven Garfias. Los años ursaonenses hicieron de él -a la fuerza ahorcan- un niño solitario y retraído. Los años egabrenses supusieron su nacimiento a la literatura.