- Se estima su colección en unas 30 mil piezas; 20 mil objetos forman parte de la colección permanente del Museo del Estanquillo
- Fotografías, caricaturas, arte plástico, carteles de cine, partituras, películas, tarjetas postales, maquetas con temas costumbristas
- Monsiváis apasionado del coleccionismo se le veía en bazares, librerías de viejo, en busca de piezas dignas de admirar por su antigüedad y patrimonio histórico
Por Ricardo FLORESMIRANDA
Si Don Carlos Monsiváis hubiese competido con su invaluable colección de infinidad de piezas y objetos de la cultura popular mexicana que comenzó a compilar desde muy joven y por más de 50 años, no dudamos que tuviera un lugar distinguido en el libro Guinness World Records.
Se estima que su colección conformada por fotografías, caricaturas, juguetes, arte plástico, carteles de cine, partituras, películas, discos, tarjetas postales, calendarios, periódicos, revistas, libros, grabados, dibujos, esculturas, maquetas con temas costumbristas, títeres y miniaturas diversas, así como de documentos históricos, es de aproximadamente 30 mil piezas.
De esta cantidad, unos 20 mil objetos forman parte de la colección permanente del Museo del Estanquillo que abrió sus instalaciones al público en 2006, con el propósito de que niños, jóvenes y adultos de ambos sexos conozcan la extraordinaria compilación que tiene como centro la vida cultural, musical, fílmica, literaria, artística y popular del arte de México.
Sin embargo, existen todavía unas 10 mil piezas que siguen sin clasificarse, tanto que aún se encuentran en cajas y que poco a poco irán ordenándose por género para exhibirse en las salas del Museo del Estanquillo y en otros escenarios del interior del país.
La prima hermana de Monsiváis, doña Beatriz Sánchez Monsiváis, quien es secretaria de la Asociación Cultural El Estanquillo, nos refiere que Don Carlos era un apasionado del coleccionismo, tanto que se le veía en tianguis, bazares, librerías de viejo, galerías de arte, siempre en busca de objetos o piezas dignas de admirar por su antigüedad y patrimonio histórico.
Don Carlos, no perdía oportunidad ni tiempo, recorría por lo regular los sábados y domingos el mercado de la Lagunilla, la Plaza del Ángel en la zona rosa, el camellón de la avenida de Álvaro Obregón, el jardín de arte de Sullivan, las librerías de las colonia Portales y del centro de la ciudad de México; de la misma manera, en sus viajes por los estados de la República Mexicana, en sus espacios libres, se dedicaba a buscar piezas para su colección, tanto que sus maletas venían cargadas de infinidad de objetos, en vez de su ropa o artículos personales.
Doña Beatriz, que nos permitió platicar con ella en el homenaje del 12 aniversario luctuoso (19 de junio de 2010) de Carlos Monsiváis, celebrado en el Museo del Estanquillo donde se presentan 230 fotografías en la muestra titulada <<La mirada oportuna. Humberto Zendejas: fotógrafo de espectáculos>>, expresó que las fotografías es el acervo, en cantidad, el más grande en la colección de Monsiváis. Entre estas se encuentra un número de gráficas que le compró a Zendejas en el escaparate que montaba en el camellón de Álvaro Obregón, más otras que fue adquiriendo en bazares y galerías de otros fotógrafos anónimos y de renombre.
– “El adquiría sus piezas de colección con una idea suigéneris de lo que el consideraba de gran importancia. No compraba por comprar
“Además de las fotografías, otra colección importante y hermosa que adquirió son las maquetas de escenas costumbristas, como es una panadería, una ceremonia, un rancho, tienda de abarrotes, peluquería. De estas se tendrán unas 150 y las compró con artesanos de Puebla y del estado de Jalisco
– ¿Doña Cristina dónde guardaba tantas colecciones, antes de que se contara con el Museo del Estanquillo?
– “En su casa, o donde se podía, su casa era como una bodega”.
– ¿Las colecciones de Don Carlos se conocen en otros estados de la República?
– “Sí, se han llevado a Tijuana, ciudad Juárez, Mérida, Acapulco, a Jalapa, Veracruz, a Pachuca, a Tlaxcala, Puebla, entre otros lugares, donde son conocidas las colecciones de mi hermano”
– Las piezas de sus colecciones cuando las compraba se las mostraba a su familia, o nunca sabían de ellas.
-No. Nos las mostraba con mucho orgullo, sobre todo aquellas que valoraba mucho, o que eran muy bonitas nos las presumía.
– ¿Cómo recuerda a Don Carlos como coleccionista?
– “Era una persona totalmente apasionada a buscar piezas, investigar más para acrecentar sus colecciones, sobre todo lo que a él le interesaba, en su cabeza sólo estaba la idea que tenía del coleccionismo; muy especial porque integra muchos elementos en sus colecciones”.
– ¿Conoce usted de cuántas piezas se integran su colección?
– “Yo entiendo que son alrededor de 30 mil piezas, pero realmente no se sabe cuantas son en total. Muchas todavía están en su casa aún si clasificar”.
En su opinión como director del Museo del Estanquillo, Henoc de Santiago, nos refiere que durante los 15 años del Estanquillo se han presentado alrededor de cuatro exposiciones de manera anual, “en donde hemos ido explorando todos los intereses, pasiones y gustos de Carlos Monsiváis a través de sus colecciones. Aquí, hemos tenido exposiciones de lo más diverso, como es grabado, dibujo, caricaturas, miniaturas, partituras; varias fotografías de cine y de música”.
– ¿Cuántas colecciones habrá en bodegas que aún no se exhiben al público?
– “Muchísimas, de la colección fotográfica que es la más amplia, tenemos muchísimos, tanto en género de la fotografía, técnicas o autores que no hemos exhibido nunca. Vamos a pasar muchos años todavía mostrando sus colecciones que son arriba de 20 mil objetos, habrá muchas que jamás se podrán exhibir porque son demasiadas”.
– ¿Cuál sería la colección más importante de Don Carlos Monsiváis?
– “Bueno, es que hay muchísimas; de eso depende del gusto de la persona. De las que más ha gustado es la caricatura, el grabado, las miniaturas, son estos tres géneros más gustados y que son de la delicia de la gente que viene a disfrutar de las colecciones”
– ¿De estas colecciones, son conocidas en otras ciudades de los estados del país?
– “Regularmente tenemos entre cuatro y cinco exposiciones itinerantes que viajan a otros estados de la República y a otros países”. A veces tenemos más muestras fuera que en el propio Museo del Estanquillo”.
– ¿Cuál es su opinión con relación a Don Carlos como gran coleccionista?
– “Era una de sus pasiones, pues él a ser cronista no sólo se conformó con observar los sucesos y estudiar los hechos y acontecimientos que pasaran en su contemporaneidad, sino que también los procesos históricos, y él como que le gustó seleccionar objetos que hablaran sobre esas épocas, de esos movimientos, de esa evolución de la sociedad mexicana. Fue un coleccionista voraz, y no sólo fue voraz a lo loco, sino que tuvo muy buena curatorial, porque todo lo que se tiene el Estanquillo ahora, tiene una razón de ser, son objetos que nos hablan sobre crónica mexicana. Por eso se hace este museo para estar contando la historia de nuestro país desde lo político, lo social y lo cultural a través de los objetos y la crónica de Carlos Monsiváis”.
