Arte y Cultura

EL ESPÍRITU BICHIR EN PLENITUD

  • Odiseo cultiva el gusto por la lectura como el más voraz de los lectores
  • Elena Poniatowska, “es interminable, no te la terminas”

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Por Ricardo FLORES MIRANDA

Hombre de actuación de toda la vida, proveniente de una familia de actores, histrión de carácter en los escenarios de televisión, cine y teatro, además apasionado de los grandes literatos mexicanos, Odiseo Bichir en charla en exclusiva con Revista Matices nos manifestó su pasión por la lectura; de los escritores que lo cautivan; de su apasionamiento que es leer en voz alta; de los dramaturgos teatrales que admira por su creatividad; del regreso de la Dinastía Bichir al proscenio del teatro después de 14 años, y del agrado al conocer nuestra Revista.

Odiseo, hermano de los también famosos actores Demián Bichir y Bruno Bichir, hijo del director de teatro Alejandro Bichir y la actriz Maricruz Nájera, nos declaró su compromiso “de cultivar el gusto por la lectura como el más voraz de los lectores en todas aquellas personas que se acercan a escucharme y recomendarles determinadas obras literarias”.

-¿Cómo actor cuál es su responsabilidad de transmitir o motivar al público por la lectura?

-“Un placer que suele ocurrir de una manera muy íntima, muy directa entre el actor que lee y el público lector que escucha, que se ha dado en la convivencia con los encuentros públicos del programa de lectura “Leo… Luego Existo” de Conaculta, o también compartir como es la experiencia en nuestras propias casas al leerles a nuestros hijos o mayores. Es muy emotivo leer en voz alta, y muy importante mantener viva esta práctica, porque crece y crece más esta cofradía que deja de ser solamente para unos cuantos y que prueba ser un goce para todos, en que vamos dejando atrás el estigma de que somos uno de los países que menos lee”.

Entrevistado en la antesala del auditorio Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, momentos antes de iniciar la lectura en voz alta del libro “Las Siete Cabritas” de Elena Poniatowska Amor, como un homenaje a la autora quien estuvo presente en el homenaje que le rindió Conaculta; además de la compañía de las actrices: Irma Dorantes y Maricruz Nájera, Odiseo al cuestionarlo sobre quiénes son sus escritores preferidos nos dijo:

-“Tenemos en nuestro país un desfile interminable de autores, desde luego Juan Rulfo, la misma Elena que ahora estamos festejando, que es interminable, no te la terminas; una de sus obras que me encanta es la Noche de Tlatelolco, que conocí muy niño y me dejó para siempre marcado de una manera muy particular sobre la compasión, la piedad, la indignación, la rabia, el descontento y la decepción, más triste y profunda de lo que es capaz llegar a ser aquel hombre quien se vuelve loco por el poder; por ejemplo, en el caso de Elena para mi representa una mujer valiente, y me identifico con ella, en defensa de todos los seres humanos que tienen derecho a pisar esta tierra con la libertad, con el cobijo y el amor que merece todo ser humano y la protección. Ella es una mujer extraordinaria”.

-Usted que ha participado en obras como “El Gesticulador”, “Moctezuma Segundo”, “No tengo…. no pago” “Extras”, “Closer”, “Doce hombres en pugna” y actualmente en El Último preso”, ¿Quiénes son sus dramaturgos preferidos?

-“En teatro mis autores son Héctor Azar, Emilio Carballido, Josefina Hernández…”

Al igual que en la “Época de Oro del Cine Mexicano” la dinastía de los Soler: Domingo, Fernando, Andrés, Julián y Mercedes, marcaron todo un ciclo y un estilo. Hermanos que traían el histrionismo en la sangre, la dinastía de los Bichir: Odiseo, Demián y Bruno, el histrionismo corre por sus venas y brota por los poros, quienes juntos en escena participan en la obra del escritor polaco Slawomir Mrozek “El Último preso, bajo la dirección de su papá Alejandro Bichir, nuestro entrevistado opinó:

-“Hace unos 14 años, en 2001, trabajamos juntos en la obra “El Pequeño Malcolm y su lucha contra los eunucos. Hoy, de nueva cuenta los Bichir nos unidos para actuar, y es muy confortable trabajar en familia. El espíritu Bichir en plenitud”.

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