• Aporta nutrientes necesarios para el buen crecimiento y desarrollo del bebé, así como anticuerpos para el fortalecimiento del sistema inmunológico.
• Advierte la Organización Mundial de la Salud que cualquier otro alimento que no sea leche materna pone en riesgo al bebé de infecciones, diarrea y desnutrición.
Toluca, Estado de México, 15 de mayo de 2018. Para brindar una mejor alimentación y reducir el riesgo de enfermedades en bebés recién nacidos, la Secretaría de Salud del Estado de México recomienda fomentar la práctica de lactancia materna durante los primeros seis meses de vida y complementarla los 18 meses siguientes con otro tipo de alimentos.
Amamantar permite aumentar el vínculo emocional con el bebé y se asocia con la disminución de enfermedades crónico-degenerativas en la madre, como diabetes, cáncer de mama y ovario.
Entre otros beneficios se encuentra el de favorecer la alineación dental, ya que la succión del seno materno que realiza el bebé ayuda a que la mandíbula se alinee, también ayuda a desarrollar el mecanismo del apetito y saciedad dentro de las primeras semanas de alimentación.
La leche humana contiene componentes como agua, proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas, mediante los cuales se obtienen nutrientes y anticuerpos necesarios para el fortalecimiento inmunológico, crecimiento y desarrollo saludable en neonatos.
Además, disminuye los casos de enfermedades crónico-degenerativas como es la diabetes, obesidad, asma y leucemia.
La Organización Mundial de la Salud advierte que cualquier otro alimento que no sea leche materna (agua, jugo o té), puede estar contaminado y pone en riesgo al bebé de infecciones, diarrea y desnutrición.
Por lo anterior, recomienda que no se ingieran otro tipo de líquidos incluso en climas calurosos.