- Compositor a los 16 años; su primera canción “Mi Carmen”
- Sus éxitos: “Negra consentida”, “Varita de nardo”, “No hagas llorar a esa mujer”
- Poco reconocido por su obra musical. Identificado más por sus películas
Por Ricardo FLORES MIRANDA
Excepcional actor de carácter, compositor musical, guionista y director cinematográfico, el guanajuatense Joaquín Pardavé Arce fue un personaje original, extrovertido y de grandes facultades en el arte de la actuación que bien vale recordarlo en el aniversario de su natalicio 116, celebrado el pasado viernes 30 de septiembre.
El genial artista poco reconocido por su obra musical más identificado por sus películas entre ellas “El baisano Jalil”, “Los hijos de don Venancio”, “Soy charro de rancho grande”, “Una gallega en México”, entre más de 100 filmes realizados entre los años 1919 y 1955, escribió bellas composiciones que a la fecha siguen escuchándose en la radio; además, a las personas de la tercera edad al oírlas de nueva cuenta les traen gratos recuerdos de su juventud.
De la enorme lista de melodías que compuso, apuntamos los siguientes temas: “La Panchita”, “Falsa”, “No hagas llorar a esa mujer”, “Tus cabellos”, “Caminito de la Sierra”, “Ventanita morada”, “La mujer ladina”, “Penjamo” (dedicada a su tierra natal, ya que lo vio nacer el 30 de septiembre de 1900). Así como “Adiós juventud”, “Muñequita”, “Pasionaria”, “Por qué lloran tus ojos”, “Varita de nardo”, “Alondra”, “Negra consentida”, entre las más significativas.
La mayor parte de estas composiciones fueron parte importante de revistas musicales.
Joaquín Pardavé antes de nacer ya traía en la sangre el arte y la creatividad artística, ya que sus padres: don Joaquín Pardavé Bernal, fue actor, y doña Delfina Arce Contreras, cantante de zarzuela.
Sus biógrafos narran que siendo niño, sus padres lo sacaban en brazos al escenario. Su primer papel lo obtuvo a los cuatro años de edad en la obra “La cara de Dios”… Como compositor comenzó a escribir cuando ya tenía 16 años. Su primera composición musical fue “Mi Carmen”, a la que dedicó a su amiga Carmen delgado, de la que estuvo enamorado.
En el año 1925, conoció a la señorita Soledad Rebollo, tiple del teatro donde trabajaba. Soledad se convirtió en el amor de su vida, y fue de ese modo como su inspiración floreció componiéndole para ella “Plegaria”, “Bésame en la boca”, “Negra consentida” y “Varita de Nardo”.
Nuestro personaje al que recordamos en esta ocasión ingresó a la industria del cine en la película “Viaje redondo” (1919). Intervino en más de 100 filmes, de los cuales él dirigió 24. Fue actor compositor, pintor, escritor de obras de teatro serio y de revista, así como de argumentos cinematográficos. Un actor de fuerte personalidad, polifacético que vive por siempre a través de su obra musical y su producción fílmica.