- Don Regino, Doña Borolas, Reginito, Macuca, Fóforito y el perro Wilson recibieron a la prole concebida de la imaginación de Don Gabo, en el callejón del Cuajo
- Cristeta, Boba Licona, Pierre, Floro Tinoco¸ Ruperto Tacuche, Bella Bellota, Susanito Cantarranas, Lucila Ballenato, Briagoberto Memelas, Juanón Teporochas
- Filemón Metralla y Bomba, Dick Epifanio O’Connor y Audrey Petra Chagoya, Avelino Pilongano, Gamucita, Sinfónico Fonseca, Satán Carroña
Por Ricardo FLORESMIRANDA
La Familia Burrón Tacuche, encabezada por por Don Regino Burrón, maestro peluquero y propietario de la peluquería “El Rizo de Oro”, la señora Borolas Tacuche de Burrón, mujer impulsiva y extravagante, y sus hijos Reginito al que llaman de cariño “el Tejocote” y la joven señorita Macuca, convocaron a su parentela, amistades y conocidos a su humilde residencia con el propósito de conmemorar el 12 aniversario luctuoso de Don Gabriel Vargas Bernal, su señor padre creativo, quien cerro sus ojitos el martes 25 de mayo de 2010.
Al “Dulce Hogar” de los Burrón Tacuche, que integran además Fóforito Cantarranas, hijo adoptivo, así como la mascota
de la vivienda el fiel perro “Wilson”, inmerso en el ombligo de la capirucha mexicana, llegó la prole concebida de la imaginación de Don Gabo, a quien se le recuerda como todo un caballero, respetuoso y cumplido con su trabajo artístico que mediante sus personajes se convirtió en el cronista de la cotidianidad de la ciudad de México.
Don Regino y doña Borolas, hijos predilectos de Don Gabriel Vargas, fueron los generosos anfitriones del acontecimiento conmemorativo al abrir las puertas de su casa, ubicada en la vecindad del callejón del Cuajo número “Chorrocientos chochenta y chocho”, para recibir a cada uno de los personajes que Don Gabo les dio vida durante unos 60 años en la historieta más popular de México: “Los Burrón”.
El famoso historietista más importante del siglo XX bautizó sus cómics “Los Burrón” en referencia a esa clase trabajadora que se la pasa sin descanso alguno “como bestias todos los días, éstos son burrones, me dije”. Así lo manifestaba Don Gabo cada vez que le preguntaban ¿Por qué los Burrón?
Quienes llegaron puntuales a la ceremonia del duodécimo aniversario luctuoso de Don Gabo fue la millonetas tía Cristeta, que jalaba con altivez a su mascota, un cocodrilo con el cual nada todas las mañanas en la piscina llena de champaña, de su residencia de las lomas.
Atrasito de ella, los chorromillonarios Boba Licona, amiga de la tía Cristeta, y el sofocado Pierre, caminaban como si fueran flotando con el fin de no ensuciarse en los charcos y basura que se hallaban en su paso hacia el vecindario de los Burrón Tacuche.
Floro Tinoco, el clásico junior consentido de mamá y papá, mejor conocido como “tractor” y pretendiente de Macuca Burrón, arribó en su lujoso auto deportivo sacando chispas en el enfrenado. Vestía un conjunto sport de primera línea muy juvenil. Su robusta presencia sobresalía ante la presencia de los demás invitados.
También hizo presencia el embozado Ruperto Tacuche, el hermano incómodo de Doña Borolas, un gánster sin suerte; en esta ocasión lo acompañaba su siempre fiel novia Bella Bellota y su hijo Robertino; asimismo, llegaron el poeta Avelino Pilongano acompañado de su abnegada y trabajadora madre, Doña Gamucita.
De la misma manera asistieron al homenaje, el padre desnaturalizado de Fóforito Don Susanito Cantarranas, fino catador de la bebida de los dioses aztecas: el “babaladray”, o neutle; la divina Chuy, exótica y de tentadores encantos; Lucila Ballenato, la corpulenta enamorada de toda la vida de Ruperto Tacuche; los chompiras Briagoberto Memelas, Juanón Teporochas y Don Filemón Metralla y Bomba; además de Dick Epifanio O’Connor y Audrey Petra Chagoya.
No podrían faltar tampoco Don Sinfónico Fonseca, compositor de pro; el malvado Satán Carroña, por mencionar a los más importantes de los ya inmortales personajes que forman parte integral del gran clan de los Burrón.
Ya todos reunidos en el patio de la vecindad, pues era imposible que tanta parentela y amistades entraran en la humilde vivienda de la familia Borolas Tacuche, se concretaron a presenciar el homenaje rendido al Padre creativo de los Burrón, que empezó con una semblanza presentada por Don Regino, quien expresó que además de celebrase los 12 años del fallecimiento de Don Gabriel, también era motivo de rememorar el 107 aniversario de su natalicio, ocurrido el 5 de febrero, ya que nació en esa fecha pero del año 1915 en Tulancingo Hidalgo.
Ceremonioso, sensato y ecuánime, como es su estilo; seguro de lo que va a decir, Don Regino recordó una de las tantas entrevistas que le realizaban reporteros de televisión y prensa a Don Gabriel Vargas, donde le preguntaban ¿Cómo creo a su Familia Los Burrón? ¿De dónde surgen sus personajes? A lo que contestaba amablemente:
– “De las situaciones; y los más de 50 creados para la historieta han sido producto de las vivencias y de recorridos por vecindades de Tepito o Santa Julia. Incluso conocí de pequeño a los Burrón de carne y hueso. Eran una familia vecina que tenía un hijo apodado el baby, con quien jugaba.
“La señora, de cuerpo grueso y pecho turgente, como de cantante de ópera, era voluntariosa y bien mandona; mientras que el señor, que se llamaba Regino, se aplicaba a fondo para cumplir las órdenes de su esposa”.
Don Regino, vestido de sobrio traje negro con corbata de moñito, quien estuvo acompañado de Doña Borolas, elegantemente vestida con estola de piel de zorro, de gran peinado, zapatos de tacón que la hacían ver alta y esbelta en comparación de su chaparro marido, expresó que su padre creativo se formó a los 14 años en la redacción del periódico Novedades, no como periodista ni dibujante, su misión: servir café, ir por las tortas, refrescos y cigarros para los reporteros y redactores.
De las importantes encomiendas que realizaba en su jornada laboral se daba tiempo para dibujar una caricatura que se publicaba en el periódico Novedades. Tiempo después, el dueño del Novedades, Don Ignacio Herrerías, al evaluar su creatividad artística le encargó hacer una historieta, lo que le provocó miedo, tanto que no sabía ni como comenzarla. No obstante, tenía que cumplir la orden del jefe ¡Y la hizo!
Le emotiva reunión que congregó a la crema y nata de la Familia Burrón y demás prole, terminó en un verdadero convivio lleno de anécdotas, vivencias y recuerdos, donde corrió el tlachicotón (pulque) como verdadero río entre los asistentes que le entraron bonito al infle.
El babaladray, o neutle procedente de las verdes matas de San Cirindango fue transportado por una recua de jumentos hasta el callejón del Cuajo por Don Briagoberto Memelas y Juanón Teporochas, para deleite de la concurrencia
A Ruperto Tacuche, delincuente fracasado, pero de oficio panadero, le tocó hacer toda clase de biscochos, pambazos y pastelillos, que fueron del agrado de los invitados; Reginito, Macuca y Foforito junto con Bella Bellota y su hijo Robertino, se encargaron de repartir las bebidas y platillos a los comensales que no dejaron de saborear todo lo que se les ofrecía. Bueno, hasta los chorromillonarios Boba Licona, Pierre, la tía Cristeta y hasta el chocante del “Tractor” no se hicieron de la boca chiquita y le entraron a los bocadillos de mole, pollo y frijoles, aun cuando no era ni caviar ni salmón ni otro tipo de platillos gourmet.
La parte musical estuvo bajo la responsabilidad del compositor Don Sinfónico Fonseca y el segmento poético por el vate Avelino Pilongano, quienes cerraron con broche de oro el 12 aniversario luctuoso y el 107 aniversario del natalicio del Don Gabriel Vargas, creador de la Familia Burrón.
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Fuente informativa:
- Diez tomos de la Familia Burrón, publicados por Editorial Porrúa.
- Entrevistas y artículos sobre Don Gabriel Vargas, publicados en
el periódico la Jornada. Mayo 2010
