Es como inician sus manifestaciones las mujeres feministas de México y de distintos países como Chile, Italia o España entre otros. Este tipo de actos pueden condenar al odio, principalmente hacia los hombres. No creo que sea la forma de dar solución a un problema tan severo, como lo es la muerte hacia las mujeres de manera cruel; y que se tipificó como “Feminicidio”.
El Presidente de la República de los Estados Unidos Mexicanos, parece ser, que lo tiene rebasado el problema, teniendo como respuesta, que es un caso dejado crecer por el neoliberalismo. Esta situación, tiene al actual Gobierno en jaque, pero, no solo al Presidente de la República mexicana, sino, a los tres ordenes de gobierno federal, estatal y municipal. Las legislaturas locales y federal no encuentran otro camino más que endurecer las penas, incluso se está proponiendo la “pena de muerte”, cayendo en el famoso “populismo punitivo” (como lo definieran los juristas), es un hecho que este tipo de propuestas no tendrán resultados positivos. El “populismo punitivo” es un traje hecho para calmar a la sociedad con penas punitivas exorbitantes y sin un estudio previo de política criminal para que tenga una salida adecuada a la negativa situación.
Las situaciones radicales, tanto de los gobernantes, como de la sociedad no tendrán un resultado alentador, y no bajarán los índices delictivos.
Con la frase “nos están matando”, terminan por criminalizar a la mitad de la población. Lo que conlleva a una manipulación mediática para querer evidenciar al sector masculino como asesinos y generalizar las acciones de odio; en derecho penal se conocería como “autoría mediata”. Existe mucha tergiversación de esta situación. Es un movimiento que se está dando a nivel internacional, y por supuesto como el movimiento de “liberación de las mujeres” como muchos otros, han existido la mano que manipula a distintas asociaciones. Hay un dato que pocos han tocado y es la muerte masiva de menores (y desaparición), y es mucho más grave el número de muertes, que el de las mujeres, hasta ahora no ha habido pronunciamientos severos ante tan grave problemática. La muerte de un menor también es violencia de género, y no está en muchas agendas de las feministas.
Bien dijo una mujer investigadora de temas de violencia de género, Pilar Baselga, profesora de historia del arte e historia del traje: “Estamos en un mundo muy peligroso porque lo natural es criminalizado, lo aberrante es lo normal y lo injusto es lo legal”.