“¿Cómo se puede escribir sin mirar alrededor?”
(Por Sonja Sevo, Universidad de Sevilla, Junio 2018)
Consuelo Triviño, nacida en Bogotá en 1956, es una narradora, crítica literaria y ensayista colombiana que reside en Madrid desde el año 1983. La más exigente crítica literaria ha valorado la profundidad de su prosa y su tersa escritura lo que la sitúa entre las voces narrativas de mayor proyección en el contexto de la literatura en lengua española. Consuelo Triviño empezó a escribir desde muy temprana edad, en el internado, donde devoraba libros y esa costumbre la ha mantenido hasta el día de hoy, asegurando que si no escribe aunque sea unas líneas cada día, se siente incómoda consigo misma. Sus obras exploran asuntos íntimos y personales, pero también reflejan cuestiones de tipo social, político o histórico. La autora deja constancia de su búsqueda de una nueva identidad femenina, aunque también afirma que detrás de su literatura no hay una intención de género, además de otras opciones y otras estéticas existencialistas que le permiten hablar de la soledad, el miedo a la vida, el deseo de libertad y la rebeldía frente a las imposiciones familiares.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos literarios?
Los poemas de Rubén Darío, de Amado Nervo y de Gabriela Mistral, que mi madre nos hacía repetir y aprender en las noches.
¿Cómo ha evolucionado con los años tu formación literaria?
Empecé aprendiendo el ritmo de la poesía modernista, pasé a leer obras de nuestra tradición, como María, de Jorge Isaacs, que me arrancó lágrimas a los 13 años. Seguí con las novelas de la “Colección ilustrada de obras inmortales” que me descubrió autores como Théophile Gautier, Walter Scott, Julio Verne, R.L. Stevenson, Nathaniel Hawthorne, Lewis Wallace, etc., Luego pasé a leer a Camus, Sartre, a los realistas franceses, a Joyce, a Proust y a los hispanoamericanos como Roberto Arlt, Ernesto Sábato, Julio Cortázar y Gabriel García Márquez.